Hola a todos, esta tarde os voy a relatar un poco como empece a vivir yo las carretillas. He de decir que yo no soy cantoriana, mi novio entonces (marido hoy en dia) me comentaba de esta fiesta tan peculiar de su pueblo, pero a él la verdad le daban un poco de miedo, digamos que no se volvia loco por venir a tirar carretillas, pero el primer año que yo vine a verlas, todo cambio un poco, pues vinieron a buscarnos nuestros amigos Asun y Emilio que en paz descanse que ellos iban tirando, nos animaron, nos pusimos ropas viejas y dimos una vuelta por el pueblo y ese ambientecillo, de una copilla, un pincho de col, el chimichurri, las rosas etc etc, aunque sin perderles el miedo me gusto un poco. Luego pasarón los años me case y en los años posteriores, las carretillas empezarón a tomar año tras año mucha mas fuerzas, de tal manera que mi marido le dio hasta por hacerlas, las hacía en la casa en la que actualmente vivimos. A veces iba yo con mis niños a ver lo que le faltaba por cargar y ¡maldita la hora¡ pues si antes pasaba las noches en un "sinvivir" esperando que llegara mi marido a cargar, ahora tengo a mi niño que le encantan, no solo tirarlas sino hacerlas, asi que si no quería caldo, toma dos tazas. Este año hemos vuelto otra vez al principio pues ya mi niño y sus amigos pasan por la casa a tirarnos alguna que otra carretilla, tomar una copa etc etc, aunque Juan no ha dejado de salir a tirar por ir acompañando a nuestros hijos, pero este año mi niño se a echo mayor y ya va por libre, se fue a cenar con los carretilleros y su grupo de amigos y su papa y su mama esperando a ver si venía a cargar y que se encontrara bien. Ahora ha comprendido su padre lo mal que me sentía yo cuando esperaba que el viniera a recogerse y decir " San Anton hasta otro año"
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